Revision medica rutinaria (Benedict)

La noche anterior tampoco habia podido dormir lo cual genero que madrugara y a raiz de aquello tuve que pasearme con una bata por el hotel de arriba para abajo hasta que finalmente llegue a la sala de lectura donde abri la puerta sonriendo de manera uniformal al darme cuenta que al ser ya pasada las dos de la madrugada no habia nadie alli lo cual volvi a cerrar la puerta una vez que entre en ella eh camine hacia uno de aquellos sofas que tantas veces me sirvieron como camas provisorias cuando pese a mi cansancio diario no podia acostarme en la cama a echarme una siesta. Pase lentamente mis dedos por aquel sofa entrecerrando los ojos y dejandome llevar por aquella suavidad tan agradable que podria estar siempre asi pero si estaba tanto rato parada... Suspire y me eche sobre el mismo sofa sacando una revista que estaba abajo del centro de la mesa y recogiendo mis pies dejandolos arriba del sofa me puse a leer la revista de modas la cual salian algunas actrices famosas mostrando sus trajes y habia que decirlo, pese a que no era yo tan experta en eso pero a mi modo de juzgar algunas les sentaba bien aquellos vestidos y otros no pero quien era yo para decir aquello cuando ni siquiera sabian que le iba a llegar mi opinion. Solte una carcajada al pensar en eso y luego de echar algunas hojeadas mas a la pagina decidi optar por otra la cual salian entrevistas a personas las cuales o eran famosas o bien eran comentarios respectos a algunos chismes, la revista en si era una especie de diario-revista-opiniones, quizas aquellas tres cosas se transformaban en una sola... Cerre la revista luego de leer mi horoscopo, me frote las sienes y decidi dejarla junto a las demas revistas que estaban alli abajo para levantarme y aprovechando que no habia nadie me desperece como si fuera una dulce gatita bostezando a viva voz  para botar las tensiones y rogar mentalmente que aquel pequeño paseo nocturno fuera casi necesario para que al fin pudiera dormir. Uno de mis hermanos, ya ni me acuerdo cual habia sido me habia recomendado tomar leche tibia antes de dormir, pero debido a mi flojera jamas lo habia hecho asi que pensandolo bien tendria que comenzar a hacerlo si no queria un regaño de alguno de mis hermanos mayores, ya sea Anthony o Benedict, al pensar en el ultimo simplemente rei suavemente.

Un nuevo bostezo que casi me hizo golpearme con la puerta hizo acto de presencia mientras abandonaba aquella sala para volver a reir y al sentirme ya bastante cansada, quizas era necesario hacer aquel paseo, me fui directamente a mi habitacion y cerre la puerta lentamente, coloque el reloj temprano y luego de quitarme las pantuflas de conejita la cual me la habian regalado, me acoste en la cama y una vez que apoye mi cabeza en la almohada mis ojos se cerraron automaticamente cai en los brazos de morfeo. Unos toques en la puerta me alertaron que ya habia amanecido despertando con bastante pereza. Una vez que mire la hora me di cuenta que era algo tarde asi que intente, dentro de lo que podia, apurarme en vestirme y al abrir la puerta me encontre con una camarera que me traia un carrito con el desayuno -Señorita, lamento que la moleste, sus hermanos ya desayunaron y me pidieron que le trajera el desayuno a la habitacion- fueron sus palabras las cuales me hicieron sonrojar de la verguienza y me hice a un lado para dejarla pasar y asi antes que se fuera le mande un mensaje a mi hermano Benedict para anunciarle que iria a su consulta luego de las 11 de la mañana, ya que me habia quedado dormida. Sabia que no habria problemas alguno asi que comodamente me tome el desayuno, tomandome tambien las pastillas que el mismo me habia recetado para que estuviera bien durante el dia y valla que me estaban haciendo efecto ya que habian actividades que antes no las podia hacer y ahora las puedo hacer, quizas en menor medida pero claro siempre cuidandome cosa que mis hermanos se han encargado de eso. Una vez que termine de desayunar, deje el plato y lo que no habia comido encima de la mesita, me mire en el espejo y luego de arreglar tanto mis cabellos como lavarme los dientes, sali de la habitacion dejando el letrero de la limpieza para encaminarme, saludando a su paso a la mucama, enfilandome hacia la consulta medica donde seguro mi hermano me estaria esperando.

Una vez alli, salude a la secretaria y luego de que esta me señalara que estaba atendiendo a un niño que se habia caido a la piscina y que se habia hecho una herida en su cabeza, frunci el seño algo preocupada y me sente en los sillones que habian alli a esperarlo ya que sabia que habia llegado unos minutos antes de la hora que le habia mandado a decir asi que tenia tiempo de sobra.

Eran las 6 de la mañana y me acababa de despertar, estaba acostumbrado a levantarme a esa hora o hasta más temprano, no sé qué pasaba hoy que no tenía nada de ganas de levantarme, me sentía peor que un niño siendo despertado por su mama en un día de escuela, tuve que resignarme y levantarme de un golpe, hoy tenía que ir al consultorio desde muy temprano porque últimamente había muchos accidentes, comencé a prepararme para desayunar con mis hermanos y luego ir al consultorio, al estar listo salí de mi habitación y mientras caminaba recordaba los pequeños inconvenientes que tuve con Daph, pero me siento aliviado por el avance que tuve, hoy no quería pensar en eso para no ponerme mal ni nada que se le pareciera, así que decidí ignorar cualquier pensamiento que estuviera relacionado con ese tema, claro, no tenía que perderle de vista, siempre tenía que mantenerme alerta. Al llegar con mis hermanos listo para el desayuno me doy cuenta de que mi hermana Francesca no está, me dedico a preguntarle a Gregory que si la había visto en toda la mañana, me dice que no y que probablemente aun este dormida, comenzamos a comer y al terminar le pedimos a una camarera que le lleve el desayuno a nuestra hermana, Francesca es una gran hermana y la he estado cuidando desde hace mucho tiempo, desde el momento en el que me pude hacer cargo de ella, debido a una enfermedad algo grave, es por eso que normalmente va a que le haga una revisión cada cierto tiempo.

Después del desayuno me despido de todos para irme al consultorio lo más rápido posible, no es que haya pasado algo malo, sino que es mejor estar a tiempo, además se me hizo un poco tarde, antes de irme la camarera que le llevó el desayuno a Francesca me avisa que hoy irá a consulta, al llegar a me encuentro con Alice y como todos los días la saludo, aun sintiendo un poco de culpa por lo que indirectamente le hice, me avisa que dentro de poco viene la persona que tiene cita a esta hora, entonces me voy a arreglar algunos archivos mientras llega mi paciente, diez minutos tarde se presenta un adulto que se encuentra con dolor en el estómago y nauseas, al terminar con unos 3 pacientes más me doy cuenta que ya casi se acerca la hora de consulta de mi hermana, antes de eso llega una mujer con su hijo, por lo que veo al instante, se ha golpeado la cabeza, dejo que me termine de contar que fue lo que pasó, al final resulta un golpe en la cabeza por estar cerca de la piscina, afortunadamente no tuvo ningún golpe serio o algo que le dejara problemas a largo plazo, cuando termina de contar comienzo a solucionar el problema con algunos vendajes  y medicamento, con esto me refiero a los constantes accidentes que ocurren cerca o en las piscinas, debería de hablar con las personas encargadas de esa parte del hotel para identificar el problema, tal vez se deba a que no hay las medidas necesarias para mantener ciertas precauciones, eso lo veré en otro momento, cuando acompaño al niño y a su mama a la salida después de haber terminado la consulta observo a mi hermana sentada en un sillón en la sala de espera –Hola Francesca buen día- le dije con una sonrisa –Ya puedes entrar al consultorio, además te quedaste dormida, no bajaste a desayunar con nosotros- le comenté entre risas, luego se levantó del sillón y entro al consultorio, ella ha sido la hermana que más he cuidado y pasado tiempo con ella, he sido demasiado protector algunas veces igual o mayor que mis demás hermanos, pero creo que eso es bueno porque no dejare que vuelva a sentirse mal, o peor aún, que alguien la vaya la lastimar, haría cualquier cosa por toda mi familia, especial por ella.

Hojeando una revista de modas escuchaba a medias lo que sucedia a nuestro alrededor, el tic-tac del reloj, el ruido de las olas a lo lejos y tambien como la secretaria, Alice, se encontraba platicando en aquellos momentos con un futuro paciente el cual quiso ir personalmente a pedir una hora en vez de llamar por telefono cosa que la mayoria de las personas lo hacian sencillamente para no perder tiempo o mejor aun, comodidad, la cual la sociedad alta la tenia casi por costumbre. Bostece, aunque antes de hacerlo y que aquello sonara como un rugido de leon o se viera poco agrabable lleve una mano hacia mis labios y de forma disimulada bostece, justo a tiempo cuando mi hermano salia junto a la madre y al niño quien al verme me sonrio y se acerco a mi dandome un suave abrazo y luego cogiendo la mano a su madre simplemente abandono el lugar. Me encantaban los niños, de echo ese era mi sueño, claro si encontraba el muchacho ideal por supuesto, aquello me hizo sonreir y volvi a la realidad con la risa de mi hermano, de echo parecia como si riera y hablara a la vez cosa que se podia hacer por supuesto pero en ocasiones no se entendia mucho -Buenos dias Benny- le murmure entre risas para levantarme y caminar hacia el para darle un suave abrazo y susurrarle aquel apodo en el oido, ya que nadie mas sabia de que yo le decia asi, era una especie de secreto de los dos el cual esperaba que ni siquiera nuestros demas hermanos supieran ya que no queria que se burlaran de el.

Entre al consultorio y cerre la puerta de cristal sonriendo mirando de reojo a Alice quien levanto la cabeza, miro en mi direccion y luego de una pequeña sonrisa volvio a sus quehaceres. Yo en cambio me volvi hacia mi hermano y me sente en el lado que me correspondia del escritorio y suspire levemente, sabia que le debia una explicacion ya que era primera vez en todas las mañanas que yo me quedaba dormida, bueno hubieron dos noches antepasadas pero igual llegue al desayuno, nada igual como aquella mañana en la mañana lo cual me senti bastante mal esperando que mas tarde no recibiera un regaño de Anthony, pero a lo mejor estaba siendo un tanto paranoica asi que deje pasar ese asunto, mas que nada el necesitaba unas disculpas de mi parte - Es que anoche me quede despierta errr, leyendo...- hice una mueca parecida a un puchero, claro que el no se tragaria aquello por lo cual menee la cabeza y mordiendo mi labio inferior baje la cabeza lentamente sabiendo que seria quizas interrogada a continuacion lo cual lo espere a que eso sucediera - Antes que comiences con el sermon de hermano mayor...- levante mi cabeza y alce mi mano para hacerlo callar antes que quizas comenzaria a hablar sonriendo con dulzura, levantandome caminando rodeando el escritorio y me quede mirando de forma fija y aparentando interes en un diploma de honor que le habian obsequiado, colocando mis manos detras de mi espalda frunciendo en algo mi seño - Era una excusa tonta, lo se pero todo tiene una explicacion aparente... Me eh sentido bien con los medicamentos que me has dado, de echo tu sabes que sufro igual de hemorragias a veces pero... ¿es normal que en la noche no te de sueño? - iba a ignorar aquel hecho pero ya no podia mas, de echo estaba bastante preocupada, le podria haber dicho desde un principio al otro dia desde que habia comenzado con eso pero no le habia tomado importancia, para mi en aquel momento era una especie de irrelevancia sabiendo que muchos estaban muy ocupados con los preparativos del matrimonio. Me voltee y le mire fijamente antes de subir las pequeñas escaleritas de la camilla y sentarme en ella apoyando ambas palmas sobre esta.

Una de las razones por las que decidí ser médico no fue como la mayoría diría “ayudar a las personas” principalmente, en realidad fue que me llamó la atención la manera en cómo funcionaba el cuerpo humano y las capacidades para soportar diferentes estímulos, los cuales en cierta forma son bastante importante conocer a la hora de tratar a diversas personas, pero cuando supe que Francesca la sexta de todos mis hermanos padeció una grave enfermedad, mi interés por conocer todo acerca de esa afección e incluso más de lo que yo imaginé me llevó a ser uno de los mejores médico de todo Londres, una ventaja más para poder ocultar cosas que la gente no debería de conocer de mí. Y así fue que poco a poco fui introduciéndome en el caso de Fran, que al final terminé cuidando de ella, y es que me encontré tantos médicos incompetentes que si los dejaba tocarla, podría correr un gran riesgo, es por eso que me limité a cuidarla yo mismo, podía dejar que alguien más la cuidara… aunque sería alguien de mucha confianza. La recibí como normalmente lo hago todas las veces que toca revisarla para verificar que el tratamiento vaya bien o haya que cambiar algo  - Sabes que no me gusta que digas ese apodo cuando hay personas, además si alguien de nuestra familia se llega a enterar… - dije en tono muy bajo para que solo ella lo escuchara, puede que ella lo haya dicho bajo pero alguien más lo podría escuchar y sería objeto de burla, no quisiera saber lo pasaría si Colin o Daphne lo llegaran a escuchar, ya no sé qué esperar de esos dos, a pesar de eso la tuve que dejar que me llamara de esa forma por más desagradable que me parezca, ella me prometió que nadie más se enteraría de eso porque no lo hablaría con nadie, si hubiese sido alguien más no se lo hubiera permitido en nada… con ella es diferente.

Entramos por fin al consultorio, nos colocamos en los lugares correspondientes de cada quien, no me había puesto a pensar el porqué de Francesca por faltar al desayuno, que yo recuerde jamás había faltado, todos nos encontrábamos ahí menos ella, esto me parecía raro, de hecho todavía no le he preguntado nada ni ella me lo ha dicho, quizá solo no tenía ganas de bajar o haya ocurrido algo, por mi experiencia dudo que sea lo primero, cuando dijo que no durmió durante la noche y en lugar de eso leyó se me hizo extraño, iba a comenzar con mis preguntas y también hacerla entender de que debía de avisarme si algo de esto llegara a ocurrir, ella no me dio tiempo de decirle, solo alcance a tomar aire que luego solté – Para empezar debiste de decírmelo antes – comenté cuando me levantaba de mi asiento – Y no, esto no es lo que normalmente pasa – respondí mientras miraba el nombre del medicamento, deseaba que en ese momento solo sea una especie de efecto secundario que trajera, porque sería algo malo para ella y para todos, comienzo a hojear varios papeles donde finalmente confirmo que puede provocar insomnio pero no me fío de esto, tal vez se trate de alguna otra cosa - ¿Desde cuándo te ha estado sucediendo esto? ¿Te has quedado despierta durante toda la noche  completa o solo por ratos y al final te duermes? – pregunté de forma tranquila mientras seguía viendo ahora en otras hojas sobre su tratamiento, para ver si obtenía un poco más de información sobre lo que ocurría, no me percaté de que ella ya iba a colocarse en la camilla para ver como andaba su cuerpo, cuando ya estaba sentada solo esperaba la respuestas a mis preguntas, si todo salía como pensaba tan solo debía de cambiar sus medicamentos - Si vuelves a sentirte mal otra vez dime por favor, si yo no estoy cerca dile a cualquiera de todos los hermanos que tienes y que me digan inmediatamente – puse un gesto preocupado, no me permitiría que mi hermana empeorara estando a mi cuidado.