Afinando detalles {Eloise}

Ya había visto con Simon los postres el día de ayer, la verdad es que habían sido deliciosos todos, tanto que no podía elegir solo entre algunos de ellos, aunque Simon no tuvo problema en complacerme para tener todos esos postres en nuestra mesa de recepción, además habíamos programado con anticipación a nuestra llegada al hotel, la de los regalos que cada uno de los invitados ahora presentes habían hecho, no es que fuéramos a necesitar cada una de las cosas que nos dieran, pero me encantaba recibir regalos de todo tipo de quien fuera. Ahora mismo tenía interés en saber cómo iba mi vestido, mi hermana Eloise se había ofrecido a ser quien lo diseñara, era la primera vez que haría uno, pero la adoraba como para poner negarme a algo como eso, nada me encantaba más que la idea de que fuera ella quien diseñara mi vestido, además me había mostrado antes los bocetos de los que podrían ser mis vestidos, y honestamente todas sus ideas me habían encantado, ahora solo era cuestión de que lo terminara y me lo midiera para poder ajustarlo a mi medida exacta, quería que todo fuera estupendo y único, una boda inigualable, y me tranquilizaba el saber que tenía una hermana perfeccionista.

Mandé llamar a Eloise con uno de los empleados para que nos viéramos en la cafetería del hotel, me apetecía un buen capuccino, el olor de éste me encantaba, de solo pensarlo ya me imaginaba sentada ahí las 24 horas del día conversando tal vez con los empleados, pero según Simon, no debía involucrarme demasiado con ellos. Antes pasé a ver a Benedict para pedirle que hiciera todo lo posible para que Francesca estuviera lo suficientemente bien como para que estuviera presente en la boda, ella padecía una grave enfermedad, pero mi hermano era capaz de controlar la situación en la mayoría de los ocasiones, claro que requería de algunos cuidados especiales; me dirigí hasta la cafetería y una vez que entré logré ver a Eloise ahí sentada, así que me acerqué con entusiasmo a ella saludándola con un abrazo como si no acabara de verla hacía apenas un rato - ¿Cómo está mi diseñadora de modas favorita? - Le pregunté con una amplia sonrisa mientras me sentaba a su lado y ordenaba el capuccino a la camarera que se acercó en cuanto me vio y se fue rápidamente - Adivina qué, acabo de elegir toda una mesa de postres que Simon ha mandado a preparar, tu pastel favorito va incluido en la lista - Le aseguré con una guiño cómplice y la observé con una sonrisa juguetona - ¿Ya te haz conseguido un acompañante? - Pregunté esperando saber los detalles, moría de curiosidad, aunque ahora mismo Eloise estaba soltera, pero no le sería nada complicado encontrar a algún apuesto chico por aquí, había cientos.

Estaba cansada de hacer sociales con las amistades de mis hermanos ,muchos de ellos eran demasiado atrevidos y en mi cabeza solo existía un hombre, Philip un hombre al que solo vi cinco minutos a lo lejos sin cruzar palabra alguna pero de solo pronunciar su nombre o recordarlo me ruborizaba , hacía unos noches había asistido a una de las cenas familiares no sin muchos ánimos, prefería quedarme con Francesca ,además aún me costaba conciliar el sueño ,pero no había nada que le pudiera negar a mis hermanos en especial a Anthony o Daph, inmediatamente mis ojos se cruzaron con los suyos ,creo que alguno menciono que era abogado, el parecía aburrido y no lo culpaba a menudo mis hermanos hablaban mucho de política y eventos banales, pero había algo más en su mirada perdida y misteriosa lo cual lo hacía sumamente atractivo, claro que no tuve oportunidad de charlar con el puesto que Benedict me llamo para presentarme más personas e invitados ,esta sería la gran boda del siglo figuraría en todos los titulares ,amaba a Daph ,aunque a decir verdad no tenía preferencia con mis hermanos pero se podía decir que Daph y Anthony eran mis pilares, gracias a ellos esta familia no se vino abajo y pudimos salir a flote ,en cuanto a Simon era como un hermano más para mi por lo cual estaba feliz con la idea de diseñar el vestido de bodas y de las damas de honor . Sabía a la perfección los gustos de mi hermana y creía que podría hacerlo perfecto y ese sería mi mejor regalo para ambos , al contrario de la opinión de mi padre que no confiaba en mi talento, ella y los demás si, llamé a Penelope para pedirle opiniones pero estaba atareada con mi dulce y gigolo hermano Colin...

Dibuje varios bocetos hasta que alguien vino a por mi anunciándome que mi hermana me precisaba en el café del hotel, genial podría enseñarle mis ideas ,estaba sumamente entusiasmada ,a pesar que me llevo más de una hora tomar un baño caliente, peinarme y cambiarme ,cuando llegué al café ,Daph aún no estaba allí así que pedí un capuccino para ambas junto unos cupcakes ,claro que de camino observaba en busca del misterioso hombre ,aspiré el aroma de café al llegar y tome asiento mientras sacaba mis bocetos y la carpeta que deseaba enseñarle a Daph, en cuestión de minutos estaba allí risueña y alegre ,le di un abrazo y la observé tomar asiento -Muy bien ,tengo unas ideas que te fascinarán - comenté con una amplia sonrisa aunque no pude evitar preguntarme que había pasado con Benedict, hacía unas horas se había reunido con el -¿Francesca se encuentra bien? -pregunté algo alarmada ,el estado de ella nos tenía preocupados pero intentábamos distraerla con la boda o paseos...

-Postres ....awww amo los postres y tendrán mi favorito genial dile a Simon que es mi mejor cuñado, bueno también el único -dije rodando los ojos en tono de broma mientras apoyaba mi mano en su hombro y reía ,cuando mencionó aquello me quedé algo shockeada ,sin palabras, algo raro en mi -No ,no lo he hecho aunque Benedict se ha encargado de presentarme a todos sus amigos y Colin también -comenté con un suspiro y con un gesto teatral elevando mis manos para luego estallar en una carcajada junto con ella...

En realidad lo que necesitaba era poder ver cómo iba ese vestido, confiaba que Eloise lo haría a la perfección, conocía mis gustos, además de que le había explicado cuando menos unas cien veces el cómo quería que fuera mi vestido, y que además necesitaría otro para la fiesta, no iba a poder moverme si era tan grande, y era demasiado quisquillosa con ese tipo de cosas, además todo tenía que salir perfecto esa noche. Faltaba muy poco para mi boda y me tenía que probar ese vestido, de hecho era de lo que quería hablar con mi hermana ahora mismo, además que había tenido demasiados síntomas de estrés últimamente, así que iba a conseguir una asesora de bodas, y quién mejor que mi hermana para ayudarme, tenía buen gusto, muy similares a los míos, estaba feliz de verla ahora, ya me esperaba cuando llegué en la cafetería - ¿Unas ideas? Pues quiero verlas todas, cuéntame - Le dije mientras me sentaba junto a ella esperando saber de qué eran, aunque antes la interrumpí - Por cierto, ¿haz terminado ya mi vestido? Tienes que dejarme verlo, necesito probármelo - Le pedí emocionada poniendo mi cara inocente con la que convencía a todos mis hermanos, luego escuché cuando preguntó sobre Francesca - Ella está bien, Benedict ha estado encargándose de su tratamiento como siempre - Le sonreí de modo tranquilizador al notar su obvia preocupación por nuestra hermana, pero Benedict había sabido controlarla desde que supo lo que tenía, eso nos tranquilizaba a todos. Me eché a reír por lo que comentó de que Simon su mejor cuñado, la observé arqueando una ceja, pues en efecto, era el único cuñado que tenía, era de lo más extraño, pero ninguno de nuestros hermanos tenía una novia, ni ellas tenía aún novio, Eloise no había tenido muchos novios que digamos, de hecho creía que ninguno exactamente formal, lo cual me resultaba curioso, pues además de ser una chica maravillosa, era bastante linda, claro, era una Rutledge.

Pase un brazo por encima de sus hombros y le sonreí luego de que mencionara que Benedict y Colin le habían presentado a todos sus amigos casi, hasta que nos reímos juntas - Ese par solamente tienen buen gusto en lo referente a chicas, porque en cuanto a chicos... pero vamos, debe haber alguien que te guste, ¿no? - Le di un suave codazo esperando saber si tenía algo que contarme, porque estaba segura que debía haber alguien por ahí ocupando su corazón. Una camarera se acercó a nosotros para entregarnos el café, le sonreí en señal de agradecimiento, pero el olor de mi cupuccino era demasiado fuerte para mi gusto, y asqueroso, si... sin lugar a dudas olía asqueroso - ¿No te parece que tiene un olor muy extraño? - De repente todo el lugar había adquirido un espantoso y penetrante olor a café que me revolvió el estómago, mucho más que el olor de la salsa de la cocina - Ahora vuelvo - Me levanté de la silla de un salto y salí disparada en dirección a los baños de la cafetería, todo el almuerzo de un rato salió de mi estómago de golpe, era asqueroso, tiré de la cadena y suspiré intentando calmarme, no podía enfermarme ahora, seguro había algo en la comida que me caía mal, ¿habría alguien más enfermo? Respiré hondo y fui a enjuagarme la boca, cuando me sentí lista salí a buscar a Eloise nuevamente, pero el olor seguía revolviéndome el estómago - Lo siento, creo que algo me cayó mal... ¿Te parece mejor si nos vamos de aquí? El olor a café me marea un poco - Le pedí arrugando la nariz - Además necesito que me muestres el vestido, y probármelo de una vez - Ni siquiera me había vuelto a sentar, así que esperé a que Eloise aceptara e irnos juntas en dirección a su habitación.

Me resultaba raro que Daphne no hubiera llegado,era muy puntual y perfeccionista ,más aun si eso incluía detalles o los preparativos de la boda del siglo , ordene un capuccino mientras le esperaba...

Tenia ademas de enseñarle mis nuevas ideas para la ambientación del evento y demás una especial sorpresa planeada, vaya si que me había costado mantenerla en secreto en especial de Hyacinth ,nuestra hermana pequeña era muy perspicaz Dios santo si se enojaba cuando la dejaban fuera de algo pero esta vez gracias a los santos mi hermanita estaba ocupado en otros menesteres que definitivamente no incluían los vestidos o nada que tenga que ver con la moda...

Pensaba en el misterioso hombre de la velada pasada, seria amigo de Anthony, su aspecto era rudo, no parecía importarle demasiado el protocolo ni se esforzaba por disimular su aburrimiento aunque lo que más me llamó la atención fue cuando sus perfectos y misteriosos ojos se clavaron en los míos. Por primera vez me quede sin palabras mientras Penélope me hablaba, mi mirada estaba posada en el como un imán y sentía que el aire me faltaba. Aunque el aparto la vista enseguida, lo cual me decepcionó, era una Rutledge,  cualquiera estaría encantado de sacarme platica. Bueno cualquiera ,a excepción de aquel hombre. Eso heria mi orgullo ,aunque no sabia porque ,no tenía intenciones de casarme ni mucho menos pero enseguida Benedict me arrastro al otro lado de la estancia para conocer a los demás invitados, que se deshacían en halagos y seguían mi conversación aunque dudaba si alguno de ellos realmente me escuchaba,podría hablarles de ganado o cualquier tema sin importancia para mi que no les importaría puesto que estaban pendientes de mi atuendo, por lo que detestaba un tanto a Benedict por ello,  a menudo Anthony decía que hablaba demasiado y era difícil seguirme el hilo ,pero simplemente era algo nato en mi hablar hasta de los criados o el clima...

Daphne me saco de mis pensamientos con su voz risueña y cantarina -Pues te encantarán ,pero sabes que no me gusta enseñar mis bocetos antes de acabados -dije cerrando el book para que no pudiera espiarlos ....

Cuando me preguntó si ya había acabado con su vestido rodé los ojos y le lancé una mirada envenenada -Claro que si ,quien crees que soy ,no sabes que soy la nueva Donatella Versace de este siglo ,bueno un poco más hermosa y joven obviamente - dije con un aire de grandeza - Me ofendes Daph así que dudaré en enseñarte el regalo extra que te he preparado - le dije juntando mis manos y abriendo bien los ojos para tomar sus manos. e alivie al saber que Francesca estaba bien estaba tan sumida en mis pensamientos y mi mundo que no había ido a verla aún. Pero Benedict se encargaba de ella y era el mejor. Reímos ante la mención del pastel ...

Pude notar la mirada que me daba Daph y lo sorprendida que estaba que justamente yo ,la charlatana de la familia me haya quedado sin habla , así que asentí ,Colin y Benedict solo sabían admirar mujeres aunque siempre había deseado que Colin se fijará en mi mejor amiga ,este la trataba como una más de nosotras ,solo que me contenía para no pegarle o darle a entender los sentimientos de Penelope porque no quería ser la entrometida de siempre aunque mi deseo era que mi hermanito se diera cuenta por si mismo . El codazo me saco de mis pensamientos otra vez - Pues si digo que si me dejarás de acosar -dije enarcando una ceja ,por su rostro me temí que no -Puede que lo haya pero ...olvídalo es complicado -dije con un ademán mientras la camarera llegaba con su capuccino ,noté la cara de asco de Daphne y la pateé bajo la mesa, no era de buena educación hacerlo delante de otra gente más si eran trabajadores ,di un sorbo y negué con la cabeza. Daphne se excuso y y justo cuando estaba por ir a buscarla regreso más blanca que un papel -Dios santo Daph que te ha pasado ¿te sientes bien? -le pregunté preocupada por su aspecto - ¿Segura no quieres que llame a Benedict? -le pregunté mientras dejaba la paga y me levantaba para seguir a mi hermana -Bien como quieras ...más vale que este no sea un truco para ver tu ...tu otra sorpresa - le dije tomando su mano mientras íbamos a su habitación .Su aspecto me preocupaba ,aunque seguramente sería algo que comió o el estress de una boda de tal magnitud...

Mientras hablaba de nada en particular, pude darme cuenta de que mi querida hermanita estaba ahora mismo en la luna, ella era la experta en moda cierto, pero yo conocía perfectamente bien esa mirada y ella, como todo el mundo debía saber que no descansaría hasta que me contara por quién llevaba como diez minutos suspirando, que alguien le quitara el sueño a Eloise era ya mucho decir, y para poder conseguir eso tenía que ser alguien lo suficientemente apuesto y amable, o por lo menos lo bastante digno para mi hermana - ¿Y entonces que dices? ¿Sí o no? - Le pregunté solamente para comprobar que estaba en la luna, me reí y negué con la cabeza antes de explicarle algo que en realidad ni siquiera tenía sentido y proseguí con la platica, alcé ambas manos en un gesto de paz cuando cerró su amada libreta de bocetos - Dios... que suerte que no tuve que copiarte en ningún examen - Bromeé divertida antes de reírme, esperando que me contara todo sobre el vestido, aunque en realidad que me dijera el tipo de tela no era lo que me importaba, solo quería verlo y saber si había quedado como esperaba. Confiaba en ella, pero tenía un pequeño inconveniente - Lo sé, sé que eres la mejor en cuanto a diseños, moda y todo lo referente al tema, pero yo... tengo un pequeño problema - Le dije haciendo una seña con los dedos mientras hablaba hasta que decidí restarle importancia al escuchar las palabras regalo extra - Espera... tienes que enseñármelo, yo te enseñaría si te tuviera un regalo extra para ti - Le pedí haciendo un puchero con el que sabía aceptaría, en realidad nunca fallaba eso con ella, o al menos no cuando yo lo hacía. La tranquilicé un poco cuando me preguntó por Francesca, la verdad también me preocupaba bastante por ella, pero estaba en las mejores manos, al menos de eso no me cabía ninguna duda.

Esperaba que Eloise ya tuviera pareja para la boda o de lo contrario iba a tenerme que poner a conseguirle una, había demasiados chicos atractivos por aquí, aunque ahora que lo recordaba, tenía que saber quién era el que le quitaba el sueño, me encogí de hombros cuando preguntó si dejaría de acosarla si me decía que sí, pues era obvio que no sería así, cuando me proponía el saber algo, hacía de todo con tal de enterarme - ¿Olvídalo? ¿En serio me estás diciendo eso a mi? - Me crucé de brazos al mismo tiempo que arqueaba una ceja, pero terminé por suavizar mis facciones y sonreírle - Vamos Elle... puedes contármelo, ¿lo conozco al menos? ¿es guapo? - Comencé preguntando, antes de que un horrible aroma casi me hiciera volver el estómago aquí mismo, aparentemente pudo haber ocurrido de no ser que salí corriendo directo al baño, no sabía que me estaba pasando, últimamente me sucedían cosas de lo más extrañas, y comenzaba a tener la sospecha de saber lo que era, pero no... no era... bien, era completamente posible. Finalmente salí del baño decidida a no respirar mientras siguiera aquí, y a juzgar por la expresión de Eloise no lucía muy bien - No... no le digas a Benedict nada de esto, es un poco dramático a veces, estoy bien - Benedict... sus palabras de la otra noche daban vueltas en mi cabeza ahora, él mismo había mencionado la posibilidad de un embarazo, de repente quería vomitar de nuevo - Vamos - Le dije mientras nos dirigíamos a la habitación, y pensaba cómo decirle sobre el vestido, por primera vez iba caminando en silencio, al menos hasta que llegamos - Escucha... el otro día conocí a una chica en la cocina, me hizo probar unos pastelillos y eran deliciosos - Pude notar que me veía como si de repente me hubiera vuelto loca - Lo que quiero decir es que tal vez he comido demasiados - Claro... debía ser eso, en realidad solamente esperaba saber si entraría en el vestido.

Me divertía el hecho de ver a Eloise en la luna, y al mismo tiempo me daba bastante curiosidad el saber qué estaba rondando por su cabeza en estos momentos, a decir verdad, solía ser un poco despistada algunas veces, pero esta vez su mirada había pasado de seria a soñadora; le jugué una pequeña broma, solo fingiendo que le había preguntado algo, su respuesta me hizo soltar una carcajada - Tranquila hermanita, en realidad no te he hecho ninguna pregunta, solo quería saber si me ponías atención, pero ya veo que no - Le dije aún riéndome, me mostré divertida ante su comentario, bueno, tal vez hablaba a mil por hora en ocasiones, pero hoy no, ella era quien estaba sabe donde - Eso es porque eres pésima copiando, debiste aprender a mi - Bromeé, pues solo lo había dicho porque justo actuaba como mi antiguo compañero de la primaria que armaba una muralla a su alrededor para que nadie pudiera copiarle las respuestas, sonreí cuando aceptó al menos mostrarme un poco de que iba eso de la sorpresa - Pues claro que no le diré nada, si no le he enseñado nada de mis ideas a nadie, mucho menos a Simon; él solo sabe de la comida, los vinos y todo eso - Mencioné haciendo un gesto con la mano para restarle importancia; cuando le dije que tenía un pequeño problema, empezó a decirme un millón de cosas respecto a lo que según ella había pasado, pero me reí y negué con la cabeza - Dios! Pero si ya te haz creado toda una novela, ¿quién habla a mil ahora? - Me reí de nuevo y simplemente negué - No es nada de eso, jamás dudaría el casarme con Simon y... Ethan tampoco tiene nada que ver, te lo explicaré... - Respiré hondo en un intento por borrar el aroma que inundaba la cafetería, cosa que obviamente era imposible.

No estaba segura de qué decirle, ni siquiera yo misma sabía qué me pasaba, por qué me sentía tan incómoda conmigo misma, un poco inflamada tal vez, aunque no estaba segura de cuál era la causa - El vestido es justamente el problema, pero creo que antes necesito medirmelo ahora que está terminado - Le expliqué cambiando de tema para preguntarle por el chico misterioso que estaba ahora en sus pensamientos - Te lo juro, no voy a reírme ni nada - Alcé mi mano en señal de juramento, misma que tuve que usar para cubrirme la boca y salir corriendo al baño, cuando regresé Eloise lucía preocupada, siempre había sido bastante preocupona, así que no quería imaginar como es que me veía ahora, acepté cuando dijo lo de irnos de aquí, cualquier cosa que me mantuviera alejada de la cafetería; cuando llegamos mi habitación decidí contarle un poco de los pastelillos de Max, aunque su pregunta me hizo pensar en lo tonto que sonaba que creyera que eso me había hecho engordar - No! No estoy embarazada... - Iba a decir algo más, pero me callé, no lo había pensado, era posible, no es que Simon y yo estuviéramos practicando celibato - O no lo sé... - Solté un largo suspiro y me senté en orilla de la cama - Podría estarlo, solo... no digas nada, tal vez sea solo una suposición, y prefiero estar segura de ello antes de decir cualquier cosa - Le pedí abrazándola también cuando ella lo hizo, sonreí cuando dijo que podía arreglar el vestido y negué con la cabeza - Estoy segura de que lo serás algún día - Le aseguré, pero luego recordé nuestro anterior tema de conversación - Espera, estabas por decirme algo de un chico, ¿de quién se trata? - Le pregunté curiosa y tomando su mano mientras esperaba a que me dijera todo.

No podía dejar de pensar en aquel misterioso hombre ,como me había afectado que se mostrara tan descortés conmigo ,que ni siquiera haya tenido el mínimo atisbo de disimular su aburrimiento ante nuestra familia una de las más honorables de Londrés pero aún así algo en el me atraía tanto como para dejar volar mi imaginación pensando en el ,tal vez si estaba enloqueciendo que clase de mujer se la pasa divagando y suspirando por alguien de quien ni siquiera sabe el nombre ni parece interesado, la risita jocosa de Daphne me devolvió al presente ,claro que percibió no le prestaba atención y como era de esperar aprovechó para burlarse de mi -Ya sabes que a veces es difícil seguirte el hilo Daph - conteste con una sonrisa de lado y una mueca divertida -Nunca necesite copiar ,agradezco no estuvieras en mi curso y que Pen o Feli tampoco me copiaran - conteste orgullosa ojeando mi libro de bocetos añadiendo algún detalle en la esquina -Pues mas te vale Daphe estoy segura le encantará y te verás como una reina e imagino que mi futuro cuñado escogerá buenos vinos y un excelente menú eso déjaselo a el ,pero que no se olvide de mi pastel favorito -le dije con sumo entusiasmo y le rete levantando mi dedo cuando menciono que tenía problemas ,lo primero que paso por mi mente fue que quería cancelar la boda, la mire atónita hasta que miles de ideas cruzaron por mi cabeza ,no me contuve y casi hable unas décimas más altas de lo que debía -Acaso es  por culpa del imbécil y bueno para nada de Ethan ,Daphne no estarás pensando en dejar a Simon en el altar balbuceé a mil por hora gesticulando con las manos sin prestar atención a lo que me decía -Dios! me has asustado sabes que odio a Ethan y casi me das un infarto no es gracioso Daphne -dije bebiendo agua y con la mirada envenenada por reírse de mi supuesto dramatismo -Pues vale habla ,habla que quiero saber cual es el "problema" -comenté inclinándome hacía ella con curiosidad -Claro ya acabemos el capuccino subimos a medirte el vestido con el resto del ajuar para ver los últimos retoques y demás hermanita -dije con una amplia sonrisa . Casi me atraganté con el capuccino y le dedique mi mas fulminante mirada cuando empezó con las preguntas incómodas sobre mi pareja para la boda o si había alguien especial ; rodé los ojos bajando la vista y posando mis manos en mi regazo , no podía ocultarle nada a Daphne aunque temía se burlara de mi y mis sueños rosados y fantasías  -Si si cuando estemos solas te lo contaré -prometí en un susurro antes que el rostro de Daph se trasformara en papel y saliera al lavabo de inmediato ,me estaba inquietando así que me pare a buscarla ,cuando la vi intente decirle que busquemos a Ben o alguien pero como la muy terca se negó tan solo subimos a la suite donde finalmente me comentó su problema atribuyéndolo a unos supuestos "pastelitos" -Daphne no tengo 11 años unos pastelitos no te engordan tu metabolismo es envidiable además tu cara ahora que veo esta rozagante a pesar que hace instantes parecías un papel y creo que no deberías descartar esa posibilidad no creo que seas de las que llegué virgen al matrimonio aunque un embarazo podría explicar porque se casan -dije riendo para que se relajara -Relájate es broma -dije abrazándola de lado apoyando su cabeza en mi hombro -Todo estará bien estés o no embarazada pero debes saberlo cuanto antes ,además debes decirme si seré tía o no ,en cuanto el vestido no hay problema o olvidas que soy una experta en el arte -dije con un guiño y una amplia sonrisa antes de hacerla sentar en la cama -Claro no lo diré pero creo que deberías saberlo cuanto antes -comenté sentándome a su lado, la mire de reojo se la notaba feliz ,confusa y tal vez un poco preocupada -Lo se espero -dije dubitativa mordiendo mi labio nerviosa ante su pregunta -No deberías reposar tu en lugar de cotillear ahora -dije tomando su mano cariñosamente y viendo su rostro expectante -Bueno a decir verdad no se su nombre -comenté mordiendo mi labio y bajando la mirada a mis manos  -Estaba en la velada de bienvenida ,tendrá como unos 30 años ,es sumamente sexy y atractivo,alto ,robusto de cabello oscuro que dan ganas de jugar con el y unos ojos azules que podrías perderte en ellos -dije hablando aceleradamente gesticulando con mis manos intentando recordar cada detalle de mi misterioso hombre, sintiendo que me ruborizaba al recordarlo -Aunque el joven no demostró ningún interés en mi solo cruzamos una sola mirada y es más parecía aburrido en la velada ,tiene un toque misterio y obviamente es un desafío o imaginas que alguien no quisiera sacarme plática ,me pareció sumamente descortés si hasta he conocido hombres aburridos y guapos y cero de intelecto pero .... el parece de mundo aunque creo que algo le atormente -terminé diciendo o pensando ,ohh había hablado de corrido otra vez -Lo siento como vez algunas cosas nunca cambian ,seguramente no lo vuelva a ver -comenté tirándome en la cama con un audible suspiro de resignación observando el techo ....