Lo que hacen las señoras de la limpieza: negocio. [Karen]

por Lilian Parks Vie Sep 04, 2015 4:27 pm

"Habitación 714"- Leía mentalmente en un papel con la lista de habitaciones que me tocaba arreglar esa mañana - "Karen I. Wyatt. Periodista" - Aún alucinaba cada vez que veía las listas de las habitaciones. Tenían bastante controlado al personal, y no era para menos. El juego había empezado y los hermanos Rutledge habían pensado en todo, desde doctores hasta periodistas, pasando por abogados y gente de renombre. La mayoría con dinero de sobra para regalar, como no.
Dejé la lista sobre el mostrador de la recepción, memorizando otro par de números de habitaciones en esa misma planta. Lo que tenía claro, es que encima de limpiar no iba a andar dando paseos con el carro de la limpieza de arriba para abajo.
De momento no me habían dado ningún "trabajito", simplemente me habían ordenado observar e involucrarme con la gente. Las señoras de la limpieza suelen enterarse mejor que nadie de lo que ocurre en la vida de los huéspedes de un hotel. No llevaba allí casi nada, y ya había escuchado de todo...
También Estaban los típicos que me culpaban siempre, cada vez que algo desaparecía de su sitio. La vez que un anillo de diez quilates había aparecido debajo de la cama por que se había caído, no dudaron en culpar a la pobre señora de la limpieza, que no tenía ni para comer.

Metí el carrito en el ascensor cuando este llegó a la recepción y pulsé la planta siete. Empezó a subir. Mi mente seguía a lo suyo, sin percatarse mucho de lo que mi cuerpo físico hacía. La puerta se abrió de repente y me sobresalté. Asomé la cabeza despacio, comprobando que estaba en el lugar adecuado. Justo en frente de mí estaba la habitación 720. Mire hacia la derecha, allí la siguiente era la 722. - "Así que hacia el otro lado" - Pensé empujando el trasto en el que llevaba todos los útiles de limpieza.

Por fin llegué a la 714. Tenía la llave, pero no me gustaba ser una entrometida si su ocupante estaba dentro, haciendo sabe Dios qué. Me acomodé la falda del uniforme, que no era larga, pero por lo menos me llegaba a las rodillas. Llamé un par de veces a la puerta enérgicamente, para asegurarme de que me habían oído.
-¡Servicio de limpieza!- Elevé la voz para que pudiesen escucharme desde el otro lado. Por lo general las habitaciones eran bastante grades, y si encima la periodista estaba por casualidad dándose un baño... Entonces si que me iba a tocar sacar la llave, porque estaba en la parte más alejada.
Esperé un poco para ver si abría, mientras mi mente seguía maquinando sola.

por Karen I. Wyatt Sáb Sep 05, 2015 1:57 pm

Acababa de salir de la bañera aquella mañana, quién tuviera un cuarto de baño como los que había en el hotel, si casi parecían un piso en sí de lo grandes que eran y de las cosas que tenían... Me estaba poniendo crema hidratante, y es que tener una piel tan sensible como la mía requería muchos cuidados para tenerla perfecta, obviamente, el más simple era el uso de crema hidratante. Después de aquello quité la toalla que tenía envuelta en mi cabeza para darle ahora a mi melena los cuidados que esta también requería, aunque eso ya lo había hecho en la bañera, simplemente me dediqué a secarla un poco con la toalla y con un peine a deshacer cualquier nudo que pudiese haberse formado.

Escuché un grito desde la puerta, sabía que era un grito porque desde el baño casi no se oiría si alguien hablase en un tono normal. Salí un poco a la puerta del baño y desde allí indiqué que podía pasar. -¡Adelante!- Grité yo también, nunca había coincidido con una chica de la limpieza en mi propio cuarto, no era lo más normal ya que solían limpiar a las horas en las que no había nadie y yo que era un culo inquieto no era de menos, que muchas veces a las diez de la mañana ya llevaba casi cuatro horas fuera de mi habitación, aunque aquel día era distinto. Mientras entraba la chica, yo dejé la toalla que cubría mi cuerpo desnudo en su sitio, y me puse el albornoz, que tapaba más. Acto seguido salí del baño. -Buenos días.- Dije con un tono algo efusivo, siempre era así, y había gente a la que no conocía de nada que podía llegar a molestarle esa "confianza" que me tomaba a veces para hablar de una forma tan cercana a alguien, o de forma tan efusiva cuando no se lo esperasen, esas cosas...

Me senté en una silla que había allí, definitivamente cada suite era como una casa con su sala de estar, dormitorio y todo, solo que sin paredes de por medio, a excepción del baño. -Supongo que tendréis mucho trabajo con tantas habitaciones.- Dije en un tono bastante más neutro, con cierta curiosidad, una señora de la limpieza era una oportunidad que no podía dejar escapar, no, no iba a hacerle nada, no era capaz de hacerle daño a alguien... Pero sí que podría intentar alcanzar un trato, las señoras de la limpieza encuentran y ven cosas en las habitaciones de personas influyentes y en las suites de los famosos, cosas que podrían ser exclusivas de lo más interesantes para mí, y el primer contacto con una, al menos de cerca, era bastante importante...

por Lilian Parks Dom Sep 06, 2015 5:23 pm

Entré cuando escuché a alguien gritar desde el otro lado de la puerta. No entendí lo que decía, pero me tomé la libertad de pensar que me había invitado a pasar.
Empujé el maldito carrito con todo lo de la limpieza dentro hasta el medio de la habitación, y entonces me di cuenta de que verdaderamente me habían invitado a pasar. Un dato que se les olvidaba marcar a los Rutlendge en las listas de invitados, era la edad. Una chica bastante más joven de lo que yo me imaginaba que sería la periodista, apareció en albornoz desde lo que, claramete, era la puerta del baño. Parecía simpática. Yo no tenía humor, pero para tener a los invitados contentos y conseguir que se fiasen de la pobre señora de la limpieza, había que ser amable. Forcé una sonrisa, que no me quedó muy mal después de todo y respondí a su saludo:
-Buenos días.-
Me acerqué hacia donde estaba la cama, para hacerla. Qué bien sentaban las vacaciones ¿no?. La joven periodista siguió hablando.
-La verdad es que si que hay bastante que hacer - respondí con una amabilidad fingida totalmente creíble. Como se notaba que estaba acostumbrada a mentir. Otra sonrisa fingida mientras estiraba las sábanas.- Los Rutledge tienen un montón de invitados, y hay que mantener todo en orden. ¡Ya sabe!- Ya casi tenía la cama hecha. Empecé a colocar los cojines: los más grandes atrás y hacia delante los de menor tamaño. Comprobé que me había quedado bastante bien y me dirigí hacia donde había dejado el carro con todos mis trastos.
-¿Y usted qué? ¿Disfrutando mucho del hotel? -Ella no tenía ni idea de que yo sabía como se llamaba ya. Yo tenía que seguir el juego fingiendo ser un verdadera señora de la limpieza, aunque en parte lo era.
Escurrí la fregona y empecé a fregar el suelo. Se me hacía raro tratarla de usted, pero claro, en realidad estaba a su servicio y era así como debía dirigirme a ella. Después de todo debía guardar bien mi papel sino quería ser descubierta. Incluso aunque, como en se mismo instante, me estuviese dirigiendo a alguien que con seguridad, tenía menos edad que yo.

por Karen I. Wyatt Lun Sep 07, 2015 3:16 pm

Debería de haberme vestido antes de indicarle pasar, porque si bien era algo profesional el no "alarmarse" de las cosas que veían en las habitaciones, sabía que a mí por lo menos me incomodaría tener que estar limpiando la habitación de alguien mientras ese alguien estaba desnudo, o al menos desnudo bajo una bata, albornoz o una toalla. Caminé un poco por la habitación y casi di un pequeño salto a la zonda donde ella estaba fregando, saltando a la alfombra que había al otro lado, sin pisar esa zona. Le sonreí y solté una pequeña risa cuando dijo. ─Sí, lo cierto es que hay mucha gente...─ Contesté casi de manera inmediata con un tono bastante más amigable que el de la señorita de la limpieza, aunque no se lo tenía en cuenta, trabajar limpiando habitaciones no debía de ser divertido... Gente que podía tener todo tipo de secretos jugosos.

Torcí el gesto cuando escuché aquello... "Usted"... ¿En serio? Agh, por favor, no me gustaba que me tratasen de usted, ni si quiera en la escuela, odiaba aquello, me hacía sentir mayor y por el amor de Dios, solo tenía diecinueve años. ─No me llames de usted, por favor. Soy Karen.─ Sonreí, acercándome un poco con cuidado de no pisar y tendiendo mi mano. ─Por cierto, soy reportera...─ Le guiñé el ojo, vale, reportera lo que se decía reportera no... Todavía estaba pendiente de qué conseguía en el hotel, pero si me habían mandado aquí es que estaba en lo alto de la lista para conseguir el trabajo. ─¿Te importaría si te hiciese algunas preguntas mientras limpias? Te daré conversación y te será más entretenido.─ Volví a sonreír, guiñándole un ojo con complicidad. Sí, no debería hacer uso de esas cosas con alguien a quien no conociese, nadie sabía de mi homosexualidad, y obviamente no iba con esas intenciones por muy guapa que me pareciese... Era más para llevarla a mi terreno, podría conseguirme muchas cosas interesantes sobre famosos y gente influyente. Cosas conspiranóicas y todo.

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Staff	Ambientación La familia Rutledge es una familia de renombre, sumamente conocida por toda la sociedad londinense, son dueños de casi la mitad de la ciudad, y es que han heredado propiedades y acciones generación tras generación. No hay una sola persona que no sepa quiénes son estos, además resulta casi imposible olvidarlos considerando que los padres de estos han llamado a sus hijos en orden alfabético conforme fueron naciendo, Anthony, Benedict, Colin, Daphne, Eloise, Francesca, Gregory y Hyacinth Rutledge; aunque nos encontramos en el año 2015, las madres de la sociedad londinense sueña con ver a sus hijos casados con uno de ellos, ya que todos permanecen solteros, salvo por la mayor de las chicas, que está prometida al gran empresario Simon Basset, un buen amigo del mayor de los Rutledge. Pero esta familia esconde un oscuro secreto, mismo que resulta escalofriante de tan solo pensarlo, y lo peor de todo, nadie podría imaginarse jamás que esta gran familia, es nada más y nada menos que un grupo de psicópatas. Anthony, Benedict, Colin y el mismo Simon, se han dedicado a realizar los asesinatos más ruines que nunca nadie haya visto en la historia, siendo este último posiblemente una de las personas más despiadadas de todos ellos y el posible "maestro" de Anthony. Por supuesto que nadie podría llegar a pensar que esos hombres tan amable con quien se le ponga en frente, correctos, pulcros y educados serían capaces de algo como eso, razón por la cual les resulta más sencillo pasar desapercibidos, pero la situación ha ido mucho más lejos esta vez. Esta vez han decidido abrir un lujoso hotel siete estrellas ubicado en el medio del mar, al que por obvias razones, solo se puede acceder en barco, ¿dónde está el hotel? En el medio de la nada, nadie, salvo ellos y Daphne - quien es la única del resto de la familia enterada de todo y de acuerdo con ello -, saben donde se encuentra ubicado, y por inauguración y como motivo de llevar a cabo durante el primer mes la boda de Daphne y Simon, han acordado invitar a la sociedad más distinguida y adinerada de Londres a las mejores vacaciones de sus vidas durante, supuestamente, 3 meses, mismas que podrían terminar siendo las peores de todas, unas vacaciones de las cuales jamás regresarán gracias a la excéntrica familia y el personal de dicho hotel, que no son más que los fieles seguidores Rutledge. Claro que el viaje también ha atraído a bastantes criminales tanto conocidos por la policía como completamente desconocidos, la crema innata de Londres irá a pasar sus vacaciones ahí, es el momento perfecto para sacarles su dinero a unos cuantos ricachones, pero sin duda alguna, se han equivocado de lugar, ya que los Rutledge son una familia celosa, nadie toca a sus víctimas, salvo ellos mismos o su gente, ¿te atreverías a desafiarlos? ¿Serías capaz de subirte al barco y conocer el hermoso hotel? ¿Por qué no? Son solo gente normal con intereses un tanto... poco convencionales. Entra y conocelos a todos!!	Normas #Tu avatar deberá medir obligatoriamente 220x400. #La firma tiene que ser de 500x350 como máximo. #Ponte Nombre y Apellido. #Haz el expediente y los registros para poder darte color.
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